Blogia
Hablando y sin palabras

Dándome duro

Tengo ganas de llorar. Creo que es de rabia.

No puedo enfadarme con los demás, me tengo rabía a mí misma. He comprendido que muchas veces sufrimos a causa nuestra, llega el momento en que no importa que los demás te fallen, ya no tiene sentido enfadarse con ellos, al fin y al cabo nadie es perfecto y el peor de todos es aquel que piense que es tan bueno que nunca será decepcionado.

No me queda más que decidir si seguir o esperar.

Y me sigo teniendo rabia porque sigo esperando

0 comentarios